¿Qué celebramos en Navidad? A veces ni lo sabemos, a
veces solo celebramos el consumo y la convivencia. Otras veces lo que celebramos
es un difuso y acaramelado buen espíritu que no sabemos ni siquiera definir. Otras
veces lo que celebramos es el anhelo de una familia unida, feliz, armoniosa, que
con frecuencia se queda en eso, en un simple anhelo. Quizá se nos ha olvidado lo
que se celebra en Navidad. La Navidad tiene tantas capas puestas encima que ya no
vemos el sentido de lo que celebramos. ¿Cuáles son estas capas?
La historia de las celebraciones no es algo que se queda
del mismo modo de una vez y para siempre, sino que, en algunos aspectos, es fruto de la fusión con aquellas culturas
o realidades con las que entra en contacto. Pero también sucede que las celebraciones
se pueden desfigurar. De pronto, a una celebración no solo se le suma una cultura,
sino que se le suman otro tipo de intereses que ,muchas veces, se presentan como elementos
de solución de problemas, pero que terminan metiéndonos en otros problemas
más grandes.
Esto pasa con la Navidad. Si analizamos un poco
su historia, nos damos cuenta de que la Navidad pasa de ser un evento profundo de
gozo, alegría, adoración, esperanza, a un evento que se presenta desencarnado. Es como si comparamos
un muerto con un vivo. El muerto tiene todo lo que tiene el vivo, menos alma. El
origen de la Navidad es la celebración de la presencia de Cristo entre nosotros,
como un evento de salvación. Pero lo hemos ido haciendo y aceptando como un evento
del consumo entre nosotros, como un evento del tormento de tener que comprar cosas.
Hay una capa muy clara sobre toda la Navidad en nuestra cultura moderna: la capa
del consumo: Creo que esto todos lo vemos con claridad. Cada año nos volvemos a
poner en guardia contra el exceso de consumo comercial en estos días y cada año
volvemos a arrepentirnos de hacer muchos consumos en modos equivocados. Alguien
ha llamado a este tiempo "el momento religioso del capitalismo". Sin embargo, el
peligro real no es consumir mucho. El peligro real es de tipo espiritual: le damos
tanta importancia a lo material que se nos presenta como algo bueno, que nos olvidamos
del BUENO que se hace presencia material entre nosotros por su humanidad redentora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario